Bachelet vs Matthei: dos Visiones en el tema tributario.

En materia tributaria, es decir, cuál será el instrumento que se utilizará para financiar las promesas de campaña, en las próximas elecciones se enfrentaran dos visiones contrapuestas:  Matthei prioriza el crecimiento económico y Bachelet propone un reforma tributaria importante (no una reformita). En ambos casos está claro que una eventual reforma tributaria es visto como un instrumento para financiar el programa de gobierno respectivo, ya no un fin en sí mismo.

En el caso de Matthei, según lo declarado por su jefe programático, Felipe Morandé, se priorizará la evaluación del crecimiento económico y el precio del cobre junto a los recursos existentes para cubrir el programa de gobierno, y, solo si estos recursos no alcanzan, se aumentaría la carga tributaria, teniendo especial cuidado en que dicho aumento no afecte el crecimiento económico y el empleo.



Se trata de un discurso que es coherente con el modelo de desarrollo impulsado desde la centro derecha, privilegiar el crecimiento económico para aumentar la recaudación de tributos necesarios para dar solución a los temas de pobreza y desigualdad. Sin embargo, no se puede dejar de recordar, que el resultado de dicho modelo, tras más de 30 años de aplicación, donde se han generado inmensas fortunas para el sector empresarial, es la inequidad existente en nuestro país, que nos tiene como uno de los países más desiguales en el mundo. Esta situación originó un fuerte cuestionamiento ciudadano en nuestro país, expresado en los movimientos sociales, los que virtualmente se han tomado la agenda. Desde esa perspectiva, ya no resulta creíble que "el crecimiento económico" por si solo sera la solución, hacen falta reformas importantes a dicho modelo.

Por otro lado, desde la Nueva Mayoría, liderada por Bachelet, se propone una reforma tributaria profunda para financiar sus propuestas programáticas. El substrato ideológico de esta postura es que quienes ganan más, los grandes empresarios, deben dar un aporte mayor (el 20 % actual con que se grava a las empresas es considerado muy por debajo de lo que ocurre en países desarrollados) para lograr una sociedad mas igualitaria, con mayor movilidad social, lo cual es necesario para que el desarrollo sea sostenible en el tiempo. Este planteamiento es fuertemente criticado por el oficialismo, porque representa un peligro real para el crecimiento económico en nuestro país, pues es un desincentivo para la inversión, la que puede emigrar a otras regiones, donde obtengan mayor rentabilidad.

Como se puede apreciar, son dos planteamientos bastante diferentes, por lo que será interesante ver quién lograra una mayor sintonía con la ciudadanía para comunicar adecuadamente sus posturas ideológicas, tomando en cuenta que hoy ésta está mucho más informada y ya no comulga con ruedas de carreta. Esto es aplicable a todo el espectro político, pues existen muchos desencantados, sobre todo en la centro izquierda.