IMPORTANCIA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE)

La RSE es un tema que me interesa mucho, por lo que me he propuesto investigar y conocerlo profundamente.
Ayer precisamente leí un interesante artículo titulado "El gran desafío de las empresas es construir una economía sostenible", en la revista electrónica "América Economía" (http://mba.americaeconomia.com/), donde se consigna un dato relevante: "Según el Millenium Ecosystem Assessment, dos tercios de los servicios de los ecosistemas de los que depende la sociedad humana, son objeto de degradación debido a un uso no-sostenible". Esto nos habla de la relevancia de cuidar el medio ambiente en los procesos productivos de todo tipo de organizaciones, ya que el futuro de las siguientes generaciones e incluso el nuestro, depende de ello, y nos habla también de la cultura empresarial vigente aún, que tiene una "mirada de corto plazo" y el obtener el máximo de lucro sin preocuparse de las consecuencias medioambientales que han dejado como herencia. Las actividades empresariales deben tener un justo retorno económico ya que de lo contrario no existiría el progreso que hoy caracteriza a nuestra actual sociedad. Sin embargo hoy está demostrado que ya no se pueden seguir sosteniendo los procesos productivos haciendo abstracción de sus consecuencias en el medio ambiente. Las empresas que perduren y tengan éxito serán las que se preocupen de su entorno, contribuyendo con su acción social a mejorar nuestras ciudades.
Por otro lado hoy las empresas deben cuidar su imagen y prestigio, que son dos bienes intangibles de gran valor, y por tal motivo actuar con responsabilidad social es muy rentable, por ser muy valorado por la sociedad, es decir por sus potenciales clientes. Además la competencia es muy grande y ante cualquier problema de incumpliendo de respeto al medio ambiente, es castigado por los clientes. En los paises desarrollados se está exigiendo a los paises exportadores que sus productos y procesos productivos cumplan con las normativas de los llamados sellos verde. Esto está marcando un antes y un después en el cuidado de nuestro planeta, y es muy bueno que así sea, pero aún falta mucho. Existe mucha informalidad aún, como en el caso del accidente minero en el norte, donde ha quedado al descubierto una vez más los niveles de informalidad y poco respeto a las normas de seguridad con que se desarrollan las actividades de muchas empresas. Es un inconveniente que aún produce mucho daño, es la cultura de hacer las cosas sin respetar las normativas mas esenciales, que por desgracia es una característica muy acendrada en nuestro país.
Eso lo veo como un gran inconveniente para llegar a cambiar nuestra cultura de falta de rigor en todo, o casi todo.

En este aspecto aparece la figura del Líder en las organizaciones como elemento central para salvar los obstáculos que existen para implementar la RSE. Vivimos en un mundo donde todo es devenir, es decir todo es cambio, y a una velocidad que hace problemático mantenerse al día y no ser superado por los continuos cambios a todo nivel. Esta realidad obviamente no es ajena a los procesos estratégicos que son necesarios implementar en las empresas, y así tenemos que éstas pueden contar con una estrategia impecable desde el punto de vista teórico, pero si esa estrategia no es adaptada a los continuos cambios que la realidad exige, como mejoras en la calidad de nuestro producto, reducción de costos para competir, emergencia de nuevos competidores, obsolescencia tecnológica, etc., todo puede terminar en fracaso. En ese escenario aparece como vital la figura del líder, es decir, la persona que sea capaz de conducir a la organización hacia sus objetivos, motivando a sus subordinados, haciendo los cambios que la realidad exige, que sea capaz de pensar en forma estratégica, que pueda armonizar los procesos productivos con el entorno y todas las variables que intervienen. Un proceso estratégico no es posible sin la conducción de un líder, ya que solo éste es capaz de lograr implementar lo planificado, cambiándolo parcial o totalmente cuando las circunstancias lo aconsejen, por su capacidad de motivar e integrar a sus subordinados. Se puede decir que el líder le da vida a los procesos estratégicos.