El pensamiento de manada.

Sebastián Edwards, en su columna semanal del cuerpo de Reportajes del diario La Tercera de hoy 4/1/14, aborda un fenómeno que, a mi juicio, es muy relevante pero que desgraciadamente no es considerado por las personas en sus decisiones del diario vivir. Se trata del llamado "pensamiento de manada", el que habla sobre cómo influyen en nuestras decisiones factores externos y sobre los cuales no reflexionamos si son o no convenientes. Es muy relevante pues influye prácticamente en todas nuestras acciones del diario vivir.


       "Muchas veces, las personas toman decisiones casi a ciegas, siguiendo modas pasajeras,            actuando sobre la base de la imitación o influenciadas por el marketing y la propaganda. 
       Con frecuencia se comportan como manadas de borregos. Todo esto resulta en que, en               forma habitual, los consumidores sigan caminos equivocados que atentan contra sus 
      propios intereses. El más claro ejemplo es el excesivo consumo de alimentos basura". 

Edwards señala que el fenómeno es abordado por el intelectual progresista norteamericano Cass Sunstein, quien en su libro más conocido e influyente "Nudge" 2008 (un pequeño empujón) plantea que las ideas económicas deben considerar los principios de la psicología cognitiva, pues éstos están presentes en la toma de decisiones de las personas. Y sobre el particular está claro que el sistema cognitivo, influenciado en gran parte por la sociedad actual, produce sujetos que no profundizan, irreflexivos, lo que influye negativamente en la toma de decisiones. En el citado libro, Sunstein afirma que una buena solución a esto sería que el estado ayudara a las personas a tomar una buena decisión, entregando información confiable sobre alternativas para elegir y tomar decisiones adecuadas que resulten realmente beneficiosas. Lo esencial es que  las personas no se sientan obligadas a seguir las pautas, la labor del estado es solo mostrar las posibilidades, y es la persona la que actúa desde su reflexión. Un estado que combine la libertad con la regulación, sin poner el acento en ningún extremo, pero si analizando la relación costo beneficio para la sociedad.

Indudablemente es una tarea compleja concretar estas ideas, que son poderosas y profundas. Pero no podemos olvidar que los modelos de pensamiento predominantes en nuestra actual sociedad promueven el concepto de felicidad donde el éxito se mide en el tener y no en el ser.