febrero 12, 2010

Jaime Ravinet

El tema político más relevante del momento, la estructuración del equipo ministerial del Presidente electo Sebastian Piñera, nos está dando señales respecto de como viene la mano de parte de los nuevos inquilinos de La Moneda, y este obviamente es un tema muy opinable, tanto es así que se ha desatado una verdadera tormenta política veraniega.
Uno de los aspecto relevantes a sido el nombramiento de Jaime Ravinet como Ministro de Defensa, un DC con una extensa trayectoria política tanto como alcalde de Santiago, como también como ministro en el gobierno de Ricardo Lagos en Vivienda y Defensa, pero también tiene una no despreciable actividad como empresario. Al respecto, como era previsible, han surgido opiniones encontradas. Por parte de la DC, su ex partido, una clara descalificación a todo evento, con epítetos tales como "traidor", "hombre muerto caminando", etc., que nos habla de una posición intransigente que ignora, a mi entender, los profundos cambios que han ocurrido en la actual sociedad, a nivel mundial y obviamente local. Estos cambios nos señalan a una sociedad más individualista, donde los grandes discursos ideológicos han quedado superados por la experiencias fracasadas de los sistemas totalitarios que dichas ideologías construyeron, y que han quedado registrados en nuestra historia reciente. Existe, sobre todo en las jóvenes generaciones, una clara transversalidad, y es lamentable que importantes dirigentes de los partidos políticos no asuman estas nuevas realidades. Es justo también señalar que algunos ex correligionarios de Ravinet lo han llamado dándole su comprensión, pero al parecer son los menos.
A mi juicio es una buena señal dada por Piñera, se esté o no de acuerdo con su sector político, ya que es importante que nuestro país vaya terminando con las odiosidades y divisiones producto de los traumáticos hechos vividos como nación y que nadie desearía se volvieran repetir.
Existe aún en nuestro país una tarea pendiente, es la reconciliación entre todos sus ciudadanos, dejando atrás dolorosos hechos y esto puede ser un comienzo, pero para ello quienes siguen anclados en el pasado deben cambiar su esquema mental, cosa nada fácil, pero absolutamente necesaria por el bien de nuestro país. Deben aceptar la diversidad, ya que es la forma de evitar caer en los fanatismos, de tan triste recuerdo en la historia de la humanidad. Ya llegará el momento de enjuiciar el desempeño de las autoridades que en Marzo se harán cargo de la conducción de Chile. Si en temas como la desigualdad social, que es un problema estructural de nuestra sociedad desde los inicios de nuestra vida republicana, son abordados en serio habrá que esperar los resultados de las acciones de las nuevas autoridades, para ver si existe un verdadero interés de parte de la centro derecha por disminuir la vergonzosa desigualdad en la distribución de la riqueza en nuestro país. Hace ya doscientos años que la llamada "cuestión social" a sido tema de discusión y división en nuestro país, y nunca a podido ser solucionada, principalmente por una falta de interés real de las clases dirigente y la mesquindad de parte de quienes tienen más.
La política es una de las más nobles e importantes actividades del hombre, cruza todos sus ámbitos, no hay nada en nuestra sociedad en que la política no este presente, por lo tanto quienes dirigen los partidos políticos deben estar a la altura que dicha actividad exige. Creo que lamentablemente éstos están al debe, y así lo demuestran las encuestas de opinión que dan una muy pobre valoración a los políticos.





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