abril 18, 2014

El giro lingüístico.

Hace más de 2500 años, alrededor del año 700 A.C., en la Grecia antigua tuvo lugar un hecho histórico muy relevante, cuyo impacto sobre el futuro del mundo occidental persiste hasta nuestros días. Se trata de la invención del alfabeto, una nueva forma de comunicación, que revolucionó todo lo conocido de esa época, produciendo cambios fundamentales en la sociedad. Nacieron nuevas prácticas sociales, los poetas fueron reemplazados por los filósofos en la educación de la juventud, se crea la democracia como sistema político. Pero quizás lo más relevante se dio en la transformación de nuestras categorías "mentales", es decir, en la forma en que los seres humanos piensan sobre sí mismos y sobre el mundo. Antes del alfabeto los seres humanos vivían en lo que se llamaba un "lenguaje del devenir", donde lenguaje y acción estaban unidos. El alfabeto produjo la separación del orador, el lenguaje y la acción, pasándose de un lenguaje de la acción a uno de las ideas. La reflexión reemplazó a los relatos. El énfasis comenzó a ponerse en el "ser" de las cosas, ya no en las acciones.

A partir de ahí
el pensamiento racional alcanza un gran desarrollo, nace la filosofía y luego el pensamiento científico y la lógica. El poder del pensamiento racional nos permitió transformar el mundo, logrando grandes avances para la humanidad (también grandes peligros para ésta). Se sostuvo que la razón era lo que nos hacía humanos, diferentes de otras especies. Buscaba el hombre respuestas para conocer lo que era inmutable, la esencia de las cosas. Se asumió que el ser humano era capaz de conocer la verdad de todo lo que le rodeaba.

Este paradigma se concreta con la aparición de los grandes filósofos griegos llamados metafísicos, Platón, Sócrates´y Aristóteles. Crean una matriz de pensamiento universal basada en los principios del pensamiento racional y aún en nuestros días el sentido común se basa en estos supuestos metafísicos. Si bién es cierto es innegable que el pensamiento humano ha evolucionado mucho, lo ha hecho dentro de los supuestos metafísicos creados por los primeros filósofos de la Grecia antigua.

Posteriomente, la modernidad se desarrolló con el impulso del pensamiento racional dado por la filosofía de Descartes, el Cartesianismo, que reafirmaba a la racionalidad como la esencia del ser humano. Descartes afirmaba: "Pienso luego existo", con lo cual postulaba que la razón es lo que nos hace humanos.

En este contexto histórico, se supuso que el lenguaje jugaba un papel mínimo o nulo en la constitución del hombre y del mundo, éste solo nos permitiría describir como las cosas son, es decir existiría una precedencia del ser sobre el lenguaje.

Por mucho tiempo el cartesianismo determinó la forma de ver la realidad, pero ya a fines del siglo XIX y sobre todo en el siglo XX, es posible señalar que existieron tres desarrollos importantes en el campo de la filosofía que desafiaron los postulados metafísicos: El primero, la filosofía de Friedrich Nietzche, quién entregó la más fuerte crítica a la comprensión del alma humana. Fue el primero en situarse fuera del marco metafísico cuestionando radicalmente sus supuestos básicos. El segundo es la fenomenología de Martín Heidegger con su crítica a los supuestos del cartesianismo, según los cuales los seres humanos son seres esencialmente racionales. El tercero corresponde al segundo período de la filosofía de Wittgenstein, quien ofreció una comprensión del lenguaje humano radicalmente nueva.

Basada en estas contribuciones, además por supuesto de las de otros filósofos notables que le siguieron (Habermas, Austin, Saussure, Searle, etc.) la filosofía tuvo una transformación importante durante este siglo. Este proceso ha sido denominado "el giro linguístico", donde el lenguaje pasa a ocupar el lugar de privilegio que por siglos ocupara la razón. Importantes logros ocurridos en el campo de la psicología sistémica, la antropología, la sociología y la linguística, cuyo hilo conductor ha sido el reconocimiento de la importancia del lenguaje en la comprensión de la vida humana, han reafirmando la superación del llamado programa metafísico.

Los postulados del giro linguístico, desarrollados originalmente por Nietzche, Heidgger y Wittgenstein señalan que los seres humanos somos seres que habitamos en el lenguaje, vivimos y nos constituimos en él. El lenguaje es la clave para comprender los fenómenos humanos, la experiencia de existencia humana se realiza desde el lenguaje.

Todo lo cual habla de la importancia de usar adecuadamente el lenguaje en nuestras actividades cotidianas, cosa que no es para nada fácil, pues llevamos una pesada mochila de mal uso de él. Resulta pertinente entonces plantearnos como un objetivo a alcanzar el preocuparnos del lenguaje, pues éste siempre nos estará determinando, para bien o para mal, en nuestro diario vivir.


Nota: extraído de "Ontología del Lenguaje" de R. Echeverría.

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