Discurso oficialista por los 40 años del golpe militar.

En Septiembre 2013 el tema "los 40 años del golpe militar en Chile" se tomó la agenda, y fue un mes nefasto para la centro derecha chilena, pues se impuso un discurso que lo perjudicó ante la opinión publica. Paradojalmente fue desde el propio oficialismo de donde vino el discurso más critico sobre la participación de la derecha durante la dictadura militar.

Una frase llena de significado del Presidente Piñera durante una entrevista provocó revuelo y no dejó indiferente a nadie: "los cómplices pasivos", aludiendo a quienes ocuparon importantes cargos en ese régimen y no hicieron nada ante la reiterada y desproporcionada violación a los derechos humanos.
Esta frase fue reiterada posteriormente por el Ministro de Defensa Hinzpeter, quien declaró que la  participación y apoyo dado al régimen de Pinochet por parte de importantes actores de la derecha terminó por constituirse en una "debilidad crónica" para el sector, una especie de culpa colectiva cuyos costos no han sido asumidos, y que ya era hora de asumirlos.

La más perjudicada con este discurso oficialista fue sin dudas la candidatura presidencial de Evelyn Matthei, la que luego de un comienzo auspicioso, con el apoyo de Piñera incluido, se vio sumida en una especie de inmovilidad, pues el espacio publico estuvo copado en todos los medios de comunicación por informaciones y reportajes sobre los 40 años del golpe militar, donde se mostró el lado oscuro del régimen militar. Como si ello fuera poco, el mismo Piñera declaró como un "error" el que Matthei haya votado por el "si" en el plebiscito del año 1988, declaración que resulta complicado entender pues viene de quien es considerado como el principal impulsor de esa candidatura.

Dirigientes de RN y UDI criticaron en todos los tonos el que no se haya dado igual importancia a las "causas" del golpe militar, discurso muy poco difundido y que pocos salieron a defender, pues ya está instalada y validada en nuestra sociedad la idea de que las violaciones a los derechos humanos no pueden justificarse bajo ninguna circunstancia. Hoy resulta impresentable hablar de causas que justifiquen la violencia ejercida en el régimen militar. Está claro que hubieron causas reales que llevaron a la intervención militar, lo que se cuestiona son los excesos que se cometieron y la necesidad de que ello nunca más vuelva a ocurrir.

En un contexto donde casi todos los medios de comunicación validaron el discurso crítico al régimen militar, Piñera se desmarcó de su sector y adoptó un discurso políticamente correcto, quizás con la idea de sincerar las culpas de su sector, para hacer una especie de mea culpa que permita pagar los costos no asumidos ante la ciudadanía.

Posteriormente, para cerrar el mes, en una entrevista en CNN Chile, el ex general Contreras efectuo declaraciones que pusieron en aprietos a Piñera, el cual tuvo que cerrar el penal Cordillera (que albergaba a 10 detenidos por violación a los DD.HH) para dar coherencia a su discurso critico al régimen militar.

Veremos cómo se desarrollan los hechos ahora en el futuro inmediato, si los negativos efectos en la centro derecha serán permanentes o lograrán superar sus importantes diferencias. Hasta ahora la Nueva Mayoría no ha tenido necesidad de actuar en contra de sus adversarios políticos ya que el "fuego amigo" en la centro derecha ha sido la tónica.