febrero 15, 2009

Reflexiones... de Fidel Castro.

Es imposible sustraerse al tema del momento, las reflexiones de Fidel Castro que dicen relación con su "opinión" respecto al tema de la "mediterraneidad boliviana", y que tanto revuelo han causado. En el tema del conocimiento las personas podemos emitir una opinión, epistemológicamente el termino opinión se refiere al nivel más básico del conocimiento humano, por su característica claramente subjetivista, y está referido a temas opinables, sobre los que no hay una posición definitiva, y que no representan más que una "verdad" personal de quien las emite, la que obviamente al ser comparada con otras opiniones producen todo tipo de conflictos por parte de quienes se creen dueños de la verdad... cosa que como se sabe está muy lejos de alcanzar el hombre, más aún en temas opinables. Distinto hubiera sido si esta opinión fuera la posición oficial del gobierno cubano, donde existe un protocolo estricto en temas de relaciones internacionales que impide hacer este tipo de declaraciones, y que su transgresión produciría nefastas consecuencias para las buenas relaciones que se buscan crear y fomentar con este tipo de encuentros al más alto nivel gubernamental.

Cabe preguntarse el por qué de la reacción de Fidel Castro, y al respecto es necesario recordar que nuestro país, a una semana del viaje de Bachelett a Cuba, planteo en forma clara su postura ante el "Consejo de Derechos Humanos" de Naciones Unidas en Ginebra respecto del tema de los derechos humanos en Cuba, expresando lo siguiente: "Chile pidió a Cuba que ratifique pronto los instrumentos internacionales de defensa y respeto a los derechos humanos que estan pendientes. Pidió fortalecer la independencia del poder judicial, inexistente hasta ahora. También se pidió que se abstuviera de seguir utilizando la "legislación de emergencia" para controlar o reducir las libertades públicas. Reafirmó la necesidad de proteger a los que defienden los derechos humanos y los disidentes políticos". Por lo tanto creo nuestro país cumple con los parámetros internacionales de una visita de estado, al fijar internacionalmente en forma clara su postura sobre temas importanes, como es el tema de los derechos humanos en ese país, por lo tanto no se le puede acusar de sometimiento o falta de independencia. Nuestro país ha dado su opinión donde corresponde, en los foros internacionales, y ahí ha dicho que Cuba no es una democracia, y que se violan los derechos humanos. Obviamente esta posición chilena no debe haber caido nada de bien en Castro, y su reacción al inmiscuirse en temas de paises ajenos se puede explicar en este contexto.

Al final no se destacó en su justa medida el objetivo principal del viaje de Bachelett, que tocaba temas importanes de intercambio en sectores del comercio, medicina, deportes, cultura, etc., y que por este infortunado impase quedaron en un segundo plano, ayudado por las pasiones políticas desatadas.

Al partir de regreso a Chile, la presidenta ha declarado: "hemos firmado una cantidad de acuerdos importantes. Hemos fortalecido un diálogo político de muy alto nivel y esperamos que nuestra gente trabaje para que veamos resultados que vayan en beneficio del pueblo cubano y del pueblo chileno". Se debe esperar que con el tiempo se vean los frutos de este polémico viaje, ya que respresenta al estado y al gobierno chileno, y por ende a todos.

A continuación reproduzco en forma íntegra la segunda reflexión de Castro, donde de alguna forma trata de suavizar sus dichos de la primera, explicando que habla a título personal, aparecidos en los medios cubanos:

"REFLEXIONES DEL COMPAÑERO FIDEL
El Canto de Cisne de los ricos
Los oligarcas chilenos se han rasgado las vestiduras con la visita de la Presidenta Michelle Bachelet a Cuba.
El Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto Van Klaveren declaró que en la Reflexión del día 12 de febrero, se emitieron ideas a título estrictamente personal. Es muy cierto ya que no pretenden otro carácter.
Recibí con todo respeto a la Jefa de Estado chilena. No utilicé una palabra que pudiera ofender a la ilustre visitante. Carecería de sentido común. Entendía que era un elemental deber, aunque implicaba para mí un esfuerzo adicional, ya que significó horas dedicadas a conversar, y escribir después sobre el encuentro.
Seleccioné varias fotos tomadas por un colaborador de cuando fui Jefe del Estado y las puse en sus manos para que decidiera qué hacer con ellas. Por mi cuenta no hice uso alguno de las mismas.
¿A qué se debe tanto alboroto oligárquico en relación al encuentro?
¿Por qué se afirma que mis palabras constituyen "una interpretación histórica sobre temas que están muy atrás en la historia" como informa la agencia ANSA?
No tengo otro compromiso que con la verdad histórica, y la historia consigna que el Libertador de América, Simón Bolívar, al proclamar él la independencia de Bolivia, asignó una amplia franja de la costa pacífica de Sur América entre los paralelos 22 y 23. También registra que el desierto de Atacama fue incluido en el territorio de la naciente Bolivia, al producirse la victoria contra el imperio español.
El guano, el nitrato, el cobre y otros valiosos minerales descubiertos después estaban incluidos en ese territorio. Fui bastante moderado al afirmar que no se sabía si esos minerales eran chilenos o bolivianos, fue una forma diplomática de expresar las realidades, pensando que al fin y al cabo, Bolívar concebía una América Latina unida, más grande por su concepción que por sus riquezas.
De todas formas, nada puede restar brillo y trascendencia al momento histórico que significará pasado mañana la aprobación o el rechazo de la Enmienda Constitucional en Venezuela.
Por mi parte, seré siempre fiel al histórico pueblo que sacrificó tantas vidas a partir del 11 de septiembre de 1973, defendiendo las ideas inmortales del Presidente Salvador Allende y repudiaré hasta el último aliento de mi vida la política artera de Augusto Pinochet. ¿Pueden decir lo mismo la oligarquía chilena y los burócratas que desean limpiarla de toda responsabilidad?
Fidel Castro RuzFebrero 13 de 20096 y 17 p.m."

1 comentario:

Anónimo dijo...

El gobierno cubano desde 1959 ha mantenido una política irrestricta de respeto a los derechos humanos. Hoy Cuba exhibe resultados admirables en varios ámbitos de interés social reconocidos por organismos internacionales autorizados como la ONU, y específicamente UNICEF, UNESCO o la FAO. Pero lo asombrosamente increíble es que los haya logrado y sostenido hasta ahora muy a pesar de la guerra económica, diplomática, financiera y psicológica más larga de la historia llevada a cabo contra ella por la mayor potencia de la historia de la humanidad por los motivos que sean.

En Cuba se respira una democracia al estilo cubano (no debería ser de otra forma ¿o sí?). Y su sistema político ha sido votado y ratificado por referéndum en varias ocasiones. El apoyo mostrado por la población ha sido mayoritario. Alguien que conozca y respete un mínimo a este pueblo comprende que no admitiría ninguna tiranía o régimen contrario a la voluntad popular. Ya dio prueba de ello al derrocar la más sangrienta dictadura implantada por el gobierno de Estados Unidos en el país (gobierno de Fulgencio Batista 1952-1959) entregando el alto costo de 20 000 vidas. Aquí no toleramos dictaduras de ninguna clase.

Pero no queremos aquí ninguna otra democracia que la que nosotros, como pueblo, hemos elegido. Espero que respecto al destino de Cuba, valga el criterio de los que vivimos en Cuba. Si hubiésemos querido otra cosa la hubiéramos ya conquistado a cualquier precio.

Espero que mi opinión no sea molesta, es muy personal. Comprendo que muchas de las afirmaciones sobre mi país nacen del desconocimiento de nuestra realidad nacional. Le pasa incluso a personas muy cultas; por eso, si vienes acá serás bienvenido.

En cuanto al tema del acceso al mar de Bolivia, ustedes, chilenos, deciden. ¿Creen o no que los bolivianos tienen ese derecho? Personalmente me gustaría que el pueblo boliviano tuviera ese privilegio como ustedes y nosotros. Ellos perdieron sus costas en una guerra donde tuvieron participación no solo sus dos naciones sino también Estados Unidos e Inglaterra indirectamente. Es complicado.


Soy un ciudadano común y corriente como otros 11 millones que nacieron y viven en Cuba.
Les envío un cálido saludo.

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