El Pueblo Mapuche. Reflexiones

¿Quién o quiénes son el “otro” para la cultura chilena y qué atributos se le asocian?

Los otros en nuestra cultura son los actuales descendientes de los pueblos aborígenes que durante miles de años habitaron nuestro territorio, antes de la llegada de los conquistadores españoles, como lo son los Mapuches (la etnia más numerosa actualmente), y, desde el punto de vista de los mestizos y descendientes de españoles, siempre se han considerado a si mismo como una cultura avanzada que actuó sobre una menos evolucionada. El juicio que éstos hicieron fue fundamentalmente valórico, al asociar a la cultura y al pueblo mapuche con características de pueblo atrasado, con salvajismo, e históricamente se afirma que a la llegada de los españoles solo constituían grupos de cazadores sin ningún tipo de organización social estable, lo que ciertamente es una visión interesada e inexacta de parte de quienes han sometido por la fuerza a este pueblo. El pueblo mapuche ha debido defender su cultura, su tierra, su libertad y su identidad, ya que existe en la generalidad de los chilenos ideas y estereotipos que se han enraizado en nuestra conciencia colectiva a través de cientos de años. Desde el punto de vista del pueblo mapuche en cambio los atributos que ha forjado la identidad de éste hablan de un pueblo luchador, guerrero (reconocidamente valientes, incluso por los mismos españoles, por ejemplo en “La Araucana” de Alonso de Ercilla), sabio, místico y legendario.

Con respecto a ¿qué nos dice esto respecto a la cultura chilena?

La cultura mapuche es milenaria, existía antes de la llegada de los españoles, y nuestra “cultura chilena” es una mescla de lo español con lo mapuche, es decir, es una cultura relativamente nueva, y sin embargo esta última ha avasallado a la primera y desde siempre se ha verificado una ausencia casi total de respeto en todos los ámbitos a la cultura de los mapuches. En nuestra carta fundamental no está reconocida constitucionalmente la diversidad étnica cultural de nuestro país.

Con respecto a cómo se da la relación entre ambas culturas, es muy ilustrativa una respuesta que se le da a un periodista en una entrevista a Aukán Huilcamán, cuando se le pregunta “si se siente chileno, y él responde al periodista si acaso él se siente mapuche.” Esto nos habla en forma clara de cómo nuestra cultura ve al pueblo mapuche, al que sigue considerando como una cultura inferior, no se le reconocen los aportes que ésta ha hecho a nuestra cultura chilena, aportes que son visibles en todos los ámbitos, donde por ejemplo muchas palabras de uso común que usamos sin saber que son de origen mapuche. Esto muestra que no existe una relación igualitaria entre ambas culturas, que, desde la antropología, son vistas como igualmente válidas y deben aceptarse mutuamente pero en un nivel de igualdad. Pero es muy lamentable tener que reconocer, según mi percepción, que ésto es aún muy difícil de lograr. La cultura chilena actual está inmersa en el consumismo, y en tal sentido es muy difícil que pueda llegar a entender a la cultura mapuche, que tiene una visión muy distinta respecto a problemas o temas como la salud, la educación, etc, con un componente de respeto a la naturaleza que la diferencia de la cultura chilena.

¿Qué rol jugó el eje mismidad/otredad en la guerra de Arauco?

Desde la perspectiva del pueblo mapuche y con relación a la primera, es decir las mismidad, es legendaria su resistencia y la realidad que han podida mantener durante el tiempo, que han permitida a estos mantenerse y continuar como una cultura propia, a pesar de haber sido avasallados por los conquistadores españoles primero y luego por el estado chileno, y sin embargo ha resistido y mantenido su identidad cultural. Existen datos históricos duros que no debemos olvidar, y que hablan de que en el siglo XIX la república de Chile a través del estado y de grupos privados, como también ya había ocurrido durante la colonia, desarrolló una política muy brutal con respecto al pueblo mapuche, y que lindaron en lo genocida. Durante el siglo XX este estado pecó por omisión al permitir el abuso contra las etnias mapuches por parte de privados, y en la actualidad muchas iniciativas gubernamentales, muy bien intencionadas, han resultado ser completamente inorgánicas, y que han agudizado el conflicto mapuche, situación que ha venido ocurriendo en forma cíclica en nuestra historia.

Y la otredad está fuertemente cargada e influenciada por la contradicción hacia un Chile que les ha demostrado una gran diversidad en cuanto a expresiones de negación de su cultura, de represión, por un lado y también, aunque en menor medida, de aceptación y alabo de sus expresiones culturales y respeto como pueblo con cultura propia.

Por parte de los conquistadores primero y el estado chileno después, éstos asumieron que ante este pueblo debían cumplir una “misión” de civilizarlos y convertirlos al cristianismo ya que los consideraban salvajes y sub humanos, y ante la resistencia que mostraron a ser sometidos se recurrió a la fuerza, la que tanto en nuestro país como en todos los demás territorios conquistados tuvieron características de genocidio.

El mundo hoy ha incorporado el tema del respeto a las etnias como su preocupación, y esto no es una moda ni nada que se le asemeje, ya que está respaldado por instituciones y organizaciones de nivel mundial, por lo que solo cabe esperar que en nuestro país esto sea asumido en forma real y efectiva, ya que ha habido muchos intentos fallidos por darle un trato acorde a los otros, los pueblos originarios de nuestro país. Al respecto cabe plantearse si queremos que el pueblo mapuche sea segregado de la sociedad chilena, para que éstos no pierdan su identidad cultural que los hace diferentes, o bien integrarlos a la modernidad con todo lo que esto conlleva. Ambos planteamientos deben tener en cuenta la situación de pobreza del pueblo mapuche, que es notoriamente un problema urgente.

El tema de la diversidad étnica y cultural en nuestra sociedad actual constituye un tema relevante y gradualmente se la ha ido dando el espacio y la atención que se merecen en orden a lograr una mayor integración y respeto, no solo nominal, a estas culturas diferentes a la nuestra, y que no debemos olvidar que mucho de nuestra cultura chilena proviene de la mapuche.