mayo 24, 2009

MAQUIAVELO: Separar la moral de la ciencia política ...

Hoy en el diario La Tercera, en su sección de cultura, aparece una información referida a un extracto del libro de conversaciones de Isaiah Berlin, uno de los más influyentes pensadores del liberalismo actual, con el filósofo Iraní Ramin Jahanblegoo, quienes emiten sus juicios sobre Maquiavelo, autor de "El Principe" obra clásica que se refiere a la forma de gobernar. Afirman estos intelectuales que éste, Maquiavelo, fué el primero y el más honesto al "separar la moral de la ciencia política".
Es indudable que entre la política y la moral se produce un importante conflicto de valores, que colisionan, por lo que tratar de hacer política respetando principios morales básicos no sería coherente. Maquiavelo escribía sobre el estado y como gobernar y hacer política con éxito en una república o un principado. Estas ideas obviamente resultaban en extremo chocantes en esa época principalmente debido a que iban en contra de la idea del estado cristiano.

Maquiavelo dijo entre otras cosas que "si uno quiere un Estado estable y poderoso debe actuar de esta manera y de esta otra; mantener a la gente en la pobreza, por ejemplo, no vacilar en cometer crímenes y cosas por el estilo". Aquí no niega que la vida cristiana es la mejor, pero si se vive como se entiende en general -con humildad, libre de ambición mundana - se debe estar preparado a ser humillado, oprimido, ignorado. Maquiavelo al escribir no pensaba en los cristianos, pensaba en los principes y gobernantes, y esto lo había recogido en su experiencia de vivir alrededor de los palacios, es decir, sobre los que detentan el poder y lo que éstos llegan a hacer para conservarlo y acrecentarlo.

"La vida pública, pensaba Maquiavelo, puede ser una jungla: los leones y los zorros tienen más probabilidades de sobrevivir que los conejos".

"De modo que de Filipo de Macedonia dice que guiaba a los pueblos como si fueran rebaños, lo cual no es cristiano, ni siquiera humano, pero uno está forzado a hacerlo si quiere construir un poderoso imperio macedonio. Los inflexibles Filipo y Alejandro son preferibles a las débiles democracias griegas. (…) Si aboga por una república fuerte es porque considera que la fuerza, el orgullo, la gloria, el triunfo de ésta son deseables".

Afirman estos intelectuales, Berlin y Ramín, que Maquiavelo fué un pensador ético, a pesar que no le haya interesado la moral de la vida privada.

Todas estas afirmaciones son tema de reflexión filosófica, y muy discutibles por lo mismo, ya que la acción humana sin un freno es, o puede llegar a ser, puro salvajismo, donde los derechos esenciales de la naturaleza del hombre son violentados, y que es lo que históricamente ha quedado demostrado una y otra vez en toda la historia de la humanidad, con sus guerrars e injusticias y menoscabo a la persona humana. Es, en definitiva, la racionalidad del hombre, un bien inapreciable, usado con fines instrumentales, que la degradan.

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